
Hoy nos apetece dedicarle una oda a una fruta exótica y de extraordinaria belleza que, además, es materia prima de las cremas y serums naturales y ecológicas GEODERM. Es la granada, esa lúdica fruta con forma de bomba repleta de gránulos, alrededor de 613, con polifenoles y potentes antioxidantes. A las bloggers de GEODERM nos encantan las granadas y nos traen agradables reminiscencias. Cuando comemos un puñado de semillas de granada, la explosión de sabor nos recuerda a los Peta Zetas que nos metíamos en la boca los que fuimos a la EGB al salir del colegio. Comer las semillas de la granada resulta una experiencia parecida, pero al natural. Al igual que con los Peta Zetas, sentimos como las semillas van explosionando lentamente en una experiencia sensorial, efervescente y chispeante en nuestro paladar. La granada es, por lo tanto, lo más parecido a una golosina. Ofrece el juego y la diversión de las chuches, pero con la ventaja de que es natural y muy, muy saludable.
Según la mitología griega, Afrodita, la diosa del amor y de la belleza, plantó el primer granado de la tierra. Pero lo cierto es que el granado es un árbol nativo de las regiones asiáticas, mediterráneas y de la India, y tan milenario que ya colgaba en los jardines de Babilonia. En el Antiguo Egipto también se consumía de manera habitual. La fruta, además, era muy apreciada en las zonas desérticas por sus apreciadas cualidades hidratantes. Los egipcios solían preparar con su jugo un vino con sabor a frambuesa de grandes propiedades digestivas e incluso eran enterrados con ellas. Los babilonios devoraban sus granos antes de lanzarse a las batallas, creían que las píldoras rubíes los harían invencibles. Tal vez por eso los reyes se inspiraron en las coronas de la granada para diseñar las suyas propias. Quien sabe. Lo cierto es que en Roma era habitual que las novias llevasen un tocado de ramas de granado como símbolo de fecundidad. Todavía ahora, en China, se suele ofrecer una granada a los recién casados como vaticinio de una descendencia numerosa. La granada también está en el arte: según Shakespeare, bajo su follaje se escondió Romeo para seducir a Julieta, en arquitectura se encuentra esculpida en los bajorrelieves egipcios, y en pintura aparece en manos del niño de la Madonna Salting de Antonello da Messina, así como en la Virgen de la granada de Sandro Botticelli. En ambas pinturas, el niño sostiene la fruta como símbolo de amor, fertilidad y prosperidad, pero también de pasión y resurrección.
La granada (punica granatum) es sobre todo un potente explosivo contra todo tipo de enfermedades. Hay pocas frutas tan interesantes a nivel nutricional. Además, es una fruta de carácter abierto y cosmopolita a nivel culinario. Nunca está fuera de lugar y la alta gastronomía la utiliza en ensaladas, gelatinas, gazpachos y platos elaborados. De entre sus propiedades cabe destacar las antioxidantes (superiores al té verde), antiinflamatorias, antibacterianas y diuréticas. Es buena para la diabetes, el corazón y ayuda a la aterosclerosis. Además, disminuye la hipertensión, mejora la función endotelial, y es recomendable en el embarazo y en casos de obesidad. Las propiedades no solo están en las semillas, también en la corteza, en los gránulos y en su maravillosa flor de color Russian Red, nos encanta la convicción de su rojo. Ya lo canta Juan Perro:…dame tu polen dorado, florecita carmesí, que ya madura el rubí en esa flor de granado... Nuestro consejo GEODERM es que conviene tener una granada a mano, que no una granada de mano. Nuestro blog es ante todo pacifista y naturista. Solo nos gustan las bombas naturales. Y por eso proclamamos que una granada a mano nos puede salvar la vida y también nos puede subir el ánimo. Se ha descubierto que el consumo de granada estimula la liberación de serotonina, por lo que una buena dosis de granada puede ayudar a alcanzar la felicidad.
Pero hoy os queremos hablar principalmente de las propiedades cosméticas de la granada y sus beneficios en nuestra piel. Sus propiedades como cosmético casero son tantas que solo hablaremos de un par de ellas. Una mascarilla infalible para las manchas de la piel es la de triturar las semillas de granada y mezclar con una cucharadita de miel, media taza de copos de avena y otra de aceite de oliva. Si la aplicamos en el rostro y la dejamos actuar durante 25 minutos, le proporcionamos a nuestra piel una potente dosis de hidratación totalmente ecológica y natural. Otra mascarilla casera fácil de utilizar es la exfoliante facial blanqueadora de granada y té verde, que se consigue mezclando cuatro cucharadas de jugo fresco de granada con sus semillas, dos cucharadas de jugo de limón, una cucharadita de azúcar y tres cucharaditas de té verde. Si la aplicamos sobre el rostro y la dejamos actuar 10 minutos, resplandeceremos al instante. La granada es también un potente protector contra los rayos ultravioletas solares. Solo con aplicar zumo natural de granada en la piel estaremos protegidas frente a los estragos del sol con una capa natural de efecto antienvejecimiento totalmente natural. El zumo de granada, además, engruesa la epidermis y provoca la producción de colágeno y elastina. ¿Qué más podemos pedirle a esta fruta repleta de minúsculos tesoros?
La granada, además, es una fruta cool. Los salones de belleza más exclusivos del planeta ofrecen tratamientos estéticos de limpieza profunda con taninos y mascarillas de granada que exfolian la piel del rostro y aclaran las manchas. Las propiedades cosméticas de la granada son tan asombrosas que se ha convertido en el elixir de las estrellas de Hollywood. Su extracto se utiliza con asiduidad en firmas de culto que las celebrities consumen con pasión y locura. Eva Mendes, Angelina Jolie, Jessica Biel, Scarlett y Jennifer Aniston son adictas a este tipo de cremas con extracto de granada, y algunas la sitúan en el podium de las frutas de la belleza. La fruta se lo merece. La ventaja de GEODERM es que te la ofrece totalmente natural y ecológica. Sugerencia: si eres una enamorada de la fruta de la granada no puedes dejar de probar nuestra línea de cremas, serums y mascarillas naturales y ecológicas de GEODERM.
Empar Ferrer.